Las plagas y enfermedades de plantas y animales pueden tener un impacto devastador en el suministro de alimentos, en los recursos naturales y ecosistemas, pueden causar la disminución de la producción agrícola, la pérdida de biodiversidad. Además, pueden afectar negativamente la salud humana y animal, provocar pérdida de hábitats naturales y causar daños económicos significativos.

Las leyes dominicanas establecen medidas preventivas y regulaciones para proteger la agropecuaria. Estas disposiciones buscan prevenir la introducción y propagación de plagas y enfermedades mediante la regulación del comercio internacional de alimentos y productos agropecuarios. Al cumplir con estas regulaciones, contribuimos a salvaguardar nuestros recursos naturales, garantizar la seguridad alimentaria y proteger nuestra economía.